El canciller de Nicaragua, Denis Moncada, ofrece una entrevista exclusiva para HispanTV en la que aborda la situación de su país y la injerencia de EE.UU.
Managua, optimista en alcanzar entendimiento con la oposición
Desde Managua, capital de Nicaragua, Moncada ha asegurado este jueves que el Gobierno de Daniel Ortega hará todo lo que esté a su alcance para el bien de la población y, para ello, sigue comprometido con el diálogo de paz con la oposición, aunque la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD) no parece estar dispuesta a alcanzar un consenso nacional.
“Desde el punto de vista de nuestro Gobierno hemos tenido optimismo y la decisión de continuar en la mesa de negociación, precisamente, para alcanzar el entendimiento y la paz que beneficia a todo el pueblo nicaragüense”, ha resaltado.
La opositora Alianza, según el ministro de Asuntos Exteriores, “está realmente actuando como agente de fuerzas exteriores, y su actitud es contraria a los intereses del pueblo nicaragüense”, que exige la paz y la estabilidad y la reconciliación.
Guion de EEUU para acabar con la izquierda latinoamericana
Moncada considera “tradicional” la actitud injerencista de EE.UU. contra Venezuela, Cuba y Nicaragua y dice que se enmarca en el intento para aplicar otra vez la “política Monroe” en América Latina.
“Sí, ha sido tradicional y persistente esta actitud injerencista e intervencionista de algunos sectores del Gobierno de Estados Unidos (…) Hay la continuación de la aplicación de la política Monroe”, enfatiza.
De acuerdo con el canciller, la política Monroe “viola” el derecho internacional, la Carta de las Naciones Unidas y la Carta de la Organización de Estados Americanos (OEA).
El ministro nicaragüense ha destacado la resistencia de la mayoría de los países de América Latina ante las presiones de la actual Administración de EE.UU., presidida por Donald Trump, contra los países independientes de América Latina.
Los países latinoamericanos y caribeños defienden la soberanía de sus gobiernos legítimos ante las políticas injerencistas de Washington y piden respeto a su soberanía, sus Gobiernos legítimamente electos y las normas y leyes a nivel nacional.
Ha denunciado también que EE.UU., a través de un grupo “muy reducido” de aliados internos, busca “violentar” el orden constitucional y legal de Nicaragua, bajo el pretexto de cambiar la situación política del país.
En tal sentido, el canciller ha recordado que, desde abril de 2018 el Gobierno “legítimo” de Ortega enfrenta intentos golpistas, a través de una serie de movilizaciones de la oposición para romper el orden constitucional del país.
Reformas de seguridad social eran un “pretexto encubierto”
En abril de 2018 se iniciaron protestas populares para revocar algunas reformas a la seguridad social, dispuestas por el Gobierno de Ortega, pero, a pesar de que el Gobierno escuchó las protestas y no implementó esas reformas, continuaron las manifestaciones, lamenta el canciller.
“Lo de seguridad social fue un pretexto encubierto”, ha acentuado Moncada, dado que los sectores de la oposición no están planteando el tema como parte de la agenda ni como parte de la hoja de ruta. “Realmente lo que pretendían era dar un golpe de Estado en Nicaragua, transformando y derribando al Gobierno legítimo del presidente Ortega”, denuncia.
Nicaragua no acepta “chantajes” ni “amenazas” de la oposición
El ministro de Exteriores nicaragüense ha dicho que Nicaragua, como un país “estable”, “libre”, “autónomo” e “independiente”, nunca se someterá a las “extorsiones” o “amenazas” de los grupos de la oposición, si bien, sigue comprometido con el diálogo para resolver los problemas del país y beneficiar a la población.
“El Gobierno sandinista, el Gobierno del presidente (Daniel) Ortega, no admite ni acepta ningún tipo de amenaza ni de extorsiones ni de chantajes (…) de grupos internos o internacionales o de Estados externos o de otro Gobierno, con relación a la política interna de Nicaragua”, ha puesto de relieve Moncada.
Con muerte de un preso, la oposición busca “mártires” para incendiar el país
De igual modo, ha repudiado la negativa de la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia a sentarse en la mesa de negociaciones con representantes del Gobierno hasta que se aclare la muerte de un preso “político” en una cárcel. El individuo falleció “en un incidente (…) que ocurren en todos los sistemas penitenciarios de todo el mundo”, explica Moncada.
Además, ha dicho que los opositores han establecido el 18 de junio como fecha límite para la liberación de estas personas.
“En la hoja de ruta se definió el 18 de junio, es decir un plazo de 90 días para excarcelar y liberar a los presos que han sido procesados y no procesados, y que se han visto involucrado en los hechos violentos de abril de año pasado para acá”, ha precisado.
“Hubo una actitud masiva de los reos que intentaron fugarse y agredieron a los custodios, quienes actuaron como responsables de mantener el orden y con uso responsable de los medios que tienen. (…) El hecho se está investigando, pero no ha habido ningún asesinato, ha sido un hecho lamentable”, explica el ministro.
Sobre la posibilidad de que el preso fallecido se convierta en “mártir” de la oposición, el canciller alerta que la oposición busca “mártires” y “elementos de justificación” para encender más el caos e “incrementar niveles de violencia” en el país que justifiquen un golpe de Estado contra la Administración de Ortega; una práctica que, asegura el ministro, “es rechazada” por la población.
Nicaragua respeta la libertad de expresión de medios de comunicación
“En Nicaragua realmente tenemos libertad de expresión y se puede comprobar esto por la vía práctica (…) Siempre hemos insistido en que los medios sean imparciales y no distorsionen la realidad, que no usen la mentira y la falsedad”.
En Nicaragua hay una combinación también de los sectores económicos, financieros de la oposición y algunos medios “para informar falsedades mentiras”, como supuestos “secuestros”, “supuestos detenciones ilegales” y “supuestos delitos” a fin de “crear una imagen interna y sobretodo internacional que “justifique” medidas, como sanciones, en contra de Managua.
“Usan la mentira y la falsedad como si fuera la realidad, confundiendo la opinión pública, internacional y nacional”, ha criticado.
Lucha permanente entre izquierda y derecha en América Latina
La lucha contra las políticas neocoloniales de dominación ha sido permanente, aunque con altibajos, los pueblos latinoamericanos han resistido siempre, dice el canciller nicaragüense Denis Moncada.
“Tenemos momentos en donde nuestros pueblos eligen Gobiernos progresistas y de izquierda, Gobiernos que defienden precisamente los derechos de la población históricamente marginados”, ha sostenido Moncada, para luego añadir que, frente a esta opción popular, la ultraderecha pretende continuar dominando a los pueblos latinos. “Esta lucha está ahí presente todos los días, todos los años y todas las décadas”, subraya.
Nicaragua reconoce errores pero asegura que la violencia no es la solución
“Quien no camina, no tropieza”, cuando hay avances en un proceso también habrá fallos, sentencia Moncada e indica que el Gobierno de Ortega siempre ha diseñado las políticas y los programas de forma que beneficien al pueblo, aunque no es extraño a ciertos errores, ha admitido.
Sin embargo, Managua considera que los problemas deben ser resueltos a través de vías pacificas. “Esa es la ruta, no el golpe de Estado, no la violencia”, ha insistido el canciller.
Adelantar las elecciones violenta la Constitución
Como los opositores no alcanzaron su objetivo con un fallido intento de golpe de Estado “ilegal” e “ilegítimo” e “inconstitucional”, pretenden continuar luchando por un cambio de Gobierno con apoyo extranjero y mediante la presión internacional, a fin de adelantar las elecciones que, conforme con la Constitución, deben celebrarse el 2021.
La oposición insiste en hacerlo, aun cuando “bien saben que no tienen el apoyo del a población nicaragüense”, ha recalcado.
Moncada, asimismo, ha recordado que el Ejecutivo sandinista ha dejado claro a la oposición que convocar elecciones antes de tiempo no tiene cabida en la mesa de negociaciones, dado que “violenta” la Constitución, tampoco ayuda al establecimiento de la democracia, ni en Nicaragua, ni en cualquier otro país.
Fuente de origen: Hispan TV