El jefe del Pentágono defiende la minimización del presidente Trump sobre la cifra de militares de EE.UU. heridos en un ataque iraní contra una base en Irak.
“Tuve la oportunidad de hablar con el presidente; (Donald Trump) está muy preocupado por la salud y el bienestar de todas nuestras tropas, particularmente aquellas que estuvieron involucradas en las operaciones en Irak, y comprende la naturaleza de estas lesiones”, dijo el jueves el secretario de Defensa de EE.UU., Mark Esper, en una conferencia de prensa.
Poco después del ataque de Irán contra la base aérea Ain Al-Asad, Trump anunció que “todo estaba bien”. El Pentágono, no obstante, anunció el 16 de enero, que 11 de sus soldados resultaron heridos.
La cifra se elevó poco después, a “un mayor número de soldados heridos”, luego a 34, 50 y el jueves, los funcionarios de Defensa estadounidenses anunciaron que la cifra de militares estadounidenses heridos ha subido a 64.