Burkina Faso no es “enemigo” del “pueblo francés”, declaró el capitán Ibrahim Traoré, presidente de transición tras el golpe de Estado, en una entrevista difundida el miércoles por la noche por la Radio Televisión de Burkina (RTB, pública.
“No somos enemigos del pueblo francés, es la política de quienes dirigen Francia la que plantea un problema en África, así que mientras un Estado no tenga un espíritu imperialista (…) no hay problema”, declaró en esta entrevista grabada el 31 de agosto.
“Debemos ponernos de acuerdo para mirarnos como iguales” y “debemos ponernos de acuerdo para revisar toda nuestra cooperación”, añadió. Sin nombrarlo, criticó a Francia por haber “dado independencia” y “colocado a personas” a la cabeza de “ciertos Estados”.
Según él, “hemos llevado a la gente a firmar un montón de acuerdos (…) que nos impiden desarrollarnos”, y añadió que “los Estados imperialistas no son sólo Francia, hay otros”, dijo sin citarlos.
El capitán Ibrahim Traoré, que llegó al poder hace casi un año mediante un golpe de Estado, también cuestionó la eficacia de la presencia de soldados franceses en Burkina Faso en el marco de la lucha antiyihadista, cuya salida exigió en enero.
Desde entonces, Burkina busca una nueva cooperación. “Tenemos nuevos socios que nos apoyan en términos de equipamiento y otras cosas”, añadió, sin nombrarlos.
La ministra de Asuntos Exteriores de Burkina Faso, Olivia Traoré, expresó el lunes el deseo de su país de “reforzar la cooperación bilateral” con Irán durante una entrevista en Teherán con el presidente Ebrahim Raïssi.
Una delegación rusa habló con Traoré la semana pasada en Uagadugú sobre cuestiones de desarrollo y cooperación militar, y el capitán Traoré viajó a San Petersburgo en julio para asistir a la cumbre Rusia-África.
Reafirmó el apoyo de su país a Níger, escenario de un golpe de Estado el 26 de julio, con el que Burkina comparte la zona denominada de las “tres fronteras” entre Malí, Níger y Burkina, considerada guarida de grupos yihadistas.
Fuente: Africa News.