El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, ha concedido una entrevista a Sputnik en la que se discutió una gran variedad de temas que abarcan las cuestiones de mayor relevancia de la actualidad.
La operación militar especial de Rusia en Ucrania
En lo que respecta a la operación militar especial de Rusia, el canciller declaró que la misión de los militares es hacer su trabajo, minimizar las bajas y no preguntarse cuando acabará. Lavrov enfatiza que «todos nosotros queremos» que se acabe el conflicto con Ucrania, pero el factor temporal no es el más importante: lo que realmente importa son los resultados que se proporcionarán a toda la gente que quiere seguir formando parte de la cultura rusa, la gente a la que la junta de Kiev ha privado de todo lo ruso durante años con el apoyo de Occidente.
https://rutube.ru/video/21d529e356a38348a0a456a301ef05b3/
«Nuestra tarea, la tarea de los diplomáticos, la tarea sobre todo, por supuesto, de nuestros militares, esos chicos que están ahí ocupándose de las tareas más importantes de garantizar nuestra independencia, de garantizar los intereses de nuestra cultura, esas personas que quieren formar parte de la cultura rusa, probablemente no piensan en cuándo terminará», apuntó Lavrov.
Con ello, destacó que nadie intenta hacer que Ucrania vuelva a la mesa de negociaciones y que fueron de hecho los «socios occidentales» los que rechazaron las negociaciones y obligaron al régimen de Kiev de abandonar este proceso.
«Y [eso ocurrió] justo en el momento cuando hubo una oportunidad de acabar con esto políticamente. Pero a Kiev no se le permitió, por supuesto. Desde entonces, nadie ha intentado siquiera convencer al régimen de Kiev de que negocie», declaró el ministro de Exteriores ruso.
En este contexto, aseguró que Rusia ahora está actuando de la misma manera que sus «socios occidentales», que prometieron una victoria en el campo de batalla. Al mismo tiempo desestimó las declaraciones de que Rusia rechaza las negociaciones de paz con Ucrania, y tildó esta tesis de mentira.
Agregó que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, no se siente una figura independiente y que está siendo manipulado: nadie ha intentado convencer al régimen de Kiev de que negociara, ni nadie ha pedido cuestionado al presidente ucraniano cuando declaró repetidamente que no entendía quién tomaba las decisiones en Rusia ni con quién había que hablar.
«Aparentemente es freudiano. Él mismo siente que no es una figura autosuficiente, que está siendo manipulado, por lo que se traslada en sus proyecciones«, señaló Lavrov.
En vista de todo esto, Moscú intenta apartar las tropas ucranianas a una distancia segura para Rusia, y cuánto mayor sea el alcance de las armas suministradas al régimen de Kiev, tanto más lejos habrá que apartarlas de los territorios rusos, agregó Lavrov. Al mismo tiempo, la escalada del conflicto en Ucrania por parte de Occidente es evidente.
«El hecho de que Occidente no pueda asentarse y, como en los infames cuentos de hadas, se atolle más y más con cada paso, desempeña un papel importante en el curso de la operación. Esta escalada es como un efecto bola de nieve», respondió Lavrov al comentar los suministros de armas a Ucrania.
La escalada del conflicto también se produce de las manos de Berlín, y las promesas de no enviár a Ucrania aviones de combate que hace el canciller de este país europeo, Olaf Scholz, se deben tomar con un cierto escepticismo, pues el político alemán es conocido por su capacidad de cambiar de postura, advirtió.
«Todo esto empezó con unos cascos para los soldados ucranianos, luego armas ligeras y ahora se habla de aviones. Scholz jura que nunca ocurrirá, pero Scholz también es conocido por su capacidad para cambiar de postura con bastante rapidez», recalcó Lavrov.
Además, destacó que el canciller alemán no es el único en tomar las deciciones en Berlín, y hay quienes le contradicen. Así, puntualizó que la OTAN nunca emprenderá una guerra contra Rusia, y al mismo tiempo su ministra de Exteriores, Annalena Baerbock, declaró abiertamente y de manera inequívoca que efectivamente todos juntos están librando una guerra contra Rusia.
De hecho, el armamento avanzado que se suministrará a Ucrania irá acompañado de tripulaciones formadas por fuerzas mercenarias que fueron formadas para usar dichos sistemas.
«Según los expertos, es imposible que los ucranianos operen estos sistemas con una capacitación de solo dos o incluso tres meses. Hay sistemas, según los expertos, para los que no podrán formarse en un futuro previsible, y si se suministran, es probable que se haga en conjunción con tripulaciones. Al parecer, se les dará de baja del Ejército durante un tiempo y se les convertirá en mercenarios presentando el correspondiente certificado», declaró el ministro.
La excepcionalidad de EEUU como fuente de todos los problemas
La creencia de EEUU en su propia superioridad e infalibilidad es la principal razón del actual enfrentamiento de Rusia con Occidente, declaró Lavrov: «Estoy convencido de que la razón principal por la que ahora nos enfrentamos a esos países que están librando una guerra híbrida contra nosotros a través del régimen de Kiev es esta excepcionalidad, esta convicción absoluta de su propia infalibilidad, de su propia superioridad».
A los escépticos, Lavrov les recomendó que revisen las declaraciones del expresidente estadounidense Barack Obama sobre la excepcionalidad de EEUU, así como lo dicho por su sucesor, Donald Trump, quien dijo que se trata de una nación excepcional y que no hay nada semejante en el mundo. De hecho, Trump promovía estas ideas en múltiples ocasiones y sus subordinados hacían lo mismo.
«Por ejemplo, [Antony] Blinken, el secretario de Estado, dijo que los estadounidenses tienen la obligación de implementar su liderazgo, su excepcional capacidad de individualismo, ‘porque si no lo hacemos nosotros, habrá caos en el mundo’. Muy humilde. Y en 2019, Jake Sullivan, recién asumido como asistente de seguridad nacional de [Joe] Biden, escribió un artículo entero donde volvía a hablar de excepcionalismo. Y dijo muy directamente, algo muy aterrador. Dijo: ‘Nuestro excepcionalismo significa que no podemos permitir que se haga hincapié en la identidad étnica e histórica, debemos difundir una nueva democracia libre en todas partes'», declaró el ministro de Asuntos Exteriores ruso.
Lavrov aclaró que las declaraciones de Sullivan significan que «a todos los demás se les niega el derecho a recordar su historia» y que los estadounidenses quieren «fundir a todos» los que llegan a Estados Unidos y convertirlos en estadounidenses.
Pero Rusia se enfrenta a la creencia de los estadounidenses en su exclusividad e infalibilidad, en la creencia en su propia superioridad, como afirman las autoridades estadounidenses, declaró Lavrov y subrayó que EEUU es ahora una sociedad dividida y que el Gobierno en el poder intenta reprimirla utilizando «herramientas autoritarias«.
Y es que EEUU ha «subyugado» a la Unión Europea, privándola de cualquier indicio de independencia y soberanía. «Son grandes demócratas, como sabemos, pero entienden la democracia como su derecho a imponer su forma de entender la democracia a todos los demás», subrayó el canciller ruso.
Además de la subyugación política, el debilitamiento económico de Europa también forma parte de los planes de EEUU, y este proceso ya comenzó. Un ejemplo de ello es la industria alemana, que «huye» adonde se ofrezcan subvenciones, y estas mismas subvenciones son sin lugar a duda discriminatorias y tienen por objetivo minar a la industria europea. «Así vemos la excepcionialidad en acción», concluyó Lavrov.
«No cabe duda de que la supresión económica de Europa formaba parte de los planes de quienes viven con la conciencia del excepcionalismo de su país y de la necesidad de fomentarlo y mantenerlo soberano en todo el mundo. (…) Las leyes que EEUU aprobó para luchar contra la inflación en realidad tienen como objetivo arrastrar la producción a Estados Unidos, y ese proceso ya está en marcha».
El canciller anotó que ya no sige las cumbres de la Unión Europea porque ahora los países miembros de este bloque no hacen más que «concomerse».
«Ya se anunciaron todos los que toman las decisiones. Firmaron una declaración sobre la cooperación con la OTAN, que dice: ‘Todo lo que la OTAN necesite, nosotros lo proporcionaremos. Proporcionaremos el territorio de países no pertenecientes a la OTAN si es necesario acercar armas de cualquier tipo a las fronteras rusas’. Todo esto viene allí», añadió el ministro de Asuntos Exteriores ruso.
La guerra de la OTAN contra Rusia
Mientras tanto, explicó que en el caso de Rusia, el objetivo es diferente y consiste en infligirle una derrota de tal magnitud que el país euroasiático no pueda recuperarse en décadas, lo cual es realmente un intento de resolver la «cuestión rusa». Precisamente por ello en Occidente hacen la vista gorda a la ideología nazi que forma el fundamento del régimen de Kiev.
«Ursula von der Leyen, también una conocida figura de la Comisión Europea, dijo que el resultado de la guerra debería ser la derrota de Rusia, y una derrota tal que no pueda reconstruir su economía durante décadas, durante muchas décadas. ¿No es esto racismo? ¿No es esto nazismo? ¿No es esto un intento de resolver la ‘cuestión rusa’? Sí, no sería en las cámaras de gas. Todavía hay mucha gente decente en Alemania que no permitirá un resurgimiento del fascismo, pero hay algunos que no se opondrían a ello en absoluto», subrayó.
El canciller ruso aseveró que Rusia se encuentra ahora mismo en el epicentro de una batalla geopolítica y que «no debe haber duda alguna sobre esto». Moscú vé cómo toda la OTAN está librando una guerra contra Rusia.
«Sí, vemos a toda la OTAN en guerra contra nosotros, y en este contexto las habladurías y conjuros de que ‘no estamos en guerra, sino solo armando [a Ucrania]’ son ridículos», subrayó Lavrov.
También recalcó el importante papel de los que están en el frente de esta batalla ejecutando misiones prácticas y de gran valor.
«Son héroes, y las hazañas que realizan son también hazañas por el futuro de la humanidad, para impedir que se den las condiciones para la hegemonía total de los Estados Unidos que se declara en sus documentos doctrinales», comentó el funcionario.
En este sentido, comparó la operación miliar especial con las grandes guerras patrias de 1812 y 1941. En aquel entonces, los que querían subyugar al mundo entero también reunieron una gran parte del continente para emprender una guerra contra Rusia: «Además, durante la Gran Guerra Patria, la Segunda Guerra Mundial, se utilizó la ideología nazi contra nosotros. ¿Y por qué la gente se niega a ver la ideología nazi que ahora sustenta el régimen de Kiev?»
Por ello, la diplomacia rusa seguirá promoviendo su línea y el esclarecimiento de la verdad en la arena internacional de la manera más enérgica, declaró el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, pues nadie en EEUU o Europa se plantea siquiera la posibilidad de que ellos mismos han cometido algún error.
Lavrov comentó la involucración de EEUU en el acto terrorista que supuso el sabotaje de los gasoductos Nord Stream. De hecho, recordó que la propia subsecretaria de Estado, Victoria Nuland, «confesó» con su celebración de lo ocurrido y las declaraciones que vinieron a continuación.
Al mismo tiempo, el canciller ruso destacó que Occidente debería respetar la neutralidad de los países en desarrollo y que no debe ejercer presión sobre dichos Estados para que adopten una postura antirrusa.
«Occidente reaccionó negativamente [a la operación militar especial] y la condenó, mientras que los países en desarrollo, en su mayoría, dijeron: ‘Somos neutrales’. Pues respeten su neutralidad. Sin exageración alguna, Occidente envía diariamente señales a todos los países de Asia, América Latina y África: ‘No acepten delegaciones rusas, condenen, únanse a las sanciones‘», aseveró.
Sputnik