La respuesta a esta pregunta parece ser simple: durante los gobiernos del PT los brasileños vivían mejor. Entre 2003 y 2015, en el gigante suramericano se crearon 22 millones de puestos de trabajo, más de 36 millones de personas salieron de la pobreza, se implementaron planes sociales que alcanzaron a más de 52 millones de ciudadanos y Brasil fue declarado país libre de hambre. Todo eso cambió con el golpe de Estado de 2016 y con la llegada de Jair Bolsonaro al Gobierno.
Un informe de UNICEF (publicado a principios de 2022) señaló que «en Brasil, más de 18 millones de niños y adolescentes (el 34,3 % del total) viven en hogares con ingresos per cápita insuficientes para adquirir una canasta básica de bienes. Pero la pobreza en la niñez y la adolescencia es aún mayor. Esto porque, para entender la pobreza, es necesario ir más allá de los ingresos y analizar si las niñas y los niños tienen garantizados sus derechos fundamentales».
El estudio advierte que «el 61 % de las niñas y los niños brasileños viven en la pobreza, siendo pobres monetariamente y/o privados de uno o más derechos».
Una investigación del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) muestra que, en los últimos dos años, en el gigante suramericano el número de niños y niñas de 6 y 7 años que no sabía leer o escribir subió de 1,4 millones (2019) a 2,3 millones (2021), lo que representa al 40,8 % de los niños y niñas de esa edad en Brasil. Dicho de otra forma, de cada diez niños de esa edad, cuatro no aprendieron a leer ni a escribir.
Las políticas de Bolsonaro, quien definió la pandemia como «una gripecita», llevaron a que 34,6 millones de brasileños se contagiaran y 686.000 fallecieran a causa de la covid-19 (datos al 28 de septiembre de 2022). En la actualidad, en Brasil, más de cien personas mueren cada día por la pandemia.
La pérdida de soberanía en el país también se vio reflejada en las políticas de privatizaciones impulsadas por Bolsonaro y su ministro Paulo Güedes. El máximo símbolo del programa neoliberal del actual Gobierno fue la privatización Electrobras, la empresa eléctrica más grande de Latinoamérica. El Gobierno ya había anunciado que pretende privatizar 115 activos estatales.
Los datos son claros y contundentes y el pueblo de Brasil se ilusiona porque sabe que con Lula «tristeza tem fim».
Por Héctor Bernardo.
Diario Contexto.