Miembros del grupo MKO agredieron a votantes iraníes en el extranjero en junio, lo que evidencia que esta banda no ha parado sus crímenes en 40 años.
El día de los comicios presidenciales de Irán en el extranjero, el 18 de junio, elementos del grupo terrorista Muyahidín Jalq (MKO, por sus siglas en inglés) asistieron a varios colegios electorales en el extranjero, corearon consignas contra la República Islámica, amenazaron e insultaron a los votantes e incluso agredieron a varios de ellos.
Estos ataques ocurrieron en algunos países europeos, como el Reino Unido y Suecia, lo que recordó la violencia y los crímenes cometidos por estos individuos, conocidos como “los hipócritas” (monafeqin, en persa), contra el gobierno y el pueblo, en particular, desde la década de 1980 y más adelante.
Entonces, el grupo Muyahidín Jalq buscaba disolver el ejército y ganar poder político en el país, tras la victoria de la Revolución Islámica en 1979, mediante actos que provocaran tensión en el país.
Desde septiembre de 1981, los ataques de los “hipócritas” contra el pueblo iraní se volvieron más públicos. El 27 de octubre de ese mismo año, miembros de los hipócritas abrieron fuego abiertamente contra la gente. Después de asesinatos generalizados por parte de funcionarios en el verano, se levantaron en pequeños grupos armados para ocupar varias calles de Teherán en un momento señalado. Así, ese día, muchas personas fueron martirizadas y heridas en Teherán (capital).
El MKO, que habían puesto en su agenda el derrocamiento de la recién creada República Islámica, pensaba que podrían lograr su objetivo destituyendo a los líderes de la República Islámica. En esta vía, el 28 de junio de 1981, elementos de este grupo terrorista pusieron una bomba en la sede del Partido de la República Islámica y asesinaron al entonces presidente del Poder Judicial y a otros 72 altos funcionarios, incluidos 4 ministros y 30 parlamentarios.