La muerte esta semana del presidente John Magufuli precipitó la llegada al poder de Samia Suluhu Hassan, hasta entonces vicepresidenta, que este viernes juró como jefa de Estado. De este modo, Suluhu se convierte en la primera mujer en Tanzania en adquirir este cargo y la segunda en toda África tras Sahle-Work Zewde en Etiopía.
Primera en Tanzania y segunda en el continente africano. Tras dos décadas de carrera política, Samia Suluhu Hassan se convirtió este viernes 19 de marzo en la nueva presidenta de Tanzania después de que el pasado miércoles falleciera a los 61 años el entonces presidente John Magufuli, conocido en los últimos tiempos por asegurar que el país estaba protegido del coronavirus por una intervención divina.
«Prometo honrar y ser fiel a la República Unida de Tanzania. Protegeré y defenderé la Constitución«, afirmó Hassan, de 61 años, en la ceremonia que tuvo lugar en Dar Es Salam, capital económica del país. «No debemos mirar al pasado, sino unirnos para construir un próspera Tanzania«, añadió tras el discurso.
Es la primera vez que se cambia la jefatura del Estado en Tanzania sin mediar unas elecciones. La Constitución del país estipula que, en caso de morir el presidente, será la persona que ostente la Vicepresidencia quien le reemplace hasta el final de la legislatura. Así, la nueva presidenta ocupará el cargo hasta 2025, dado que Magufuli había renovado su periodo el pasado 28 de octubre.
‘Mama Samia’, una mujer con una dilatada carrera política
Ahora se espera que Hassan elija a un vicepresidente cristiano, hecho consumado en la tradición política del país, algo que, por mandato constitucional, tendrá que consultar con el Partido de la Revolución, que celebrará una reunión este sábado.
Hassan, apodada afectuosamente como ‘Mama Samia’ será también la primera persona que ocupa la jefatura del Estado habiendo nacido en Zanzíbar. De ella se dice que es una mujer “de consensos”, en contraposición con el antiguo presidente, acusado de ser implacable con la disidencia.
«Puedo parecer educada y no gritar cuando hablo, pero lo más importante es que todos entiendan qué digo y que las que cosas se hagan como yo digo», afirmó el año pasado en un discurso. Recientemente, el diputado January Makamba afirmó en una entrevista a la ‘BBC’ que Hassan es “la política más subestimada de Tanzania”.
A partir de este momento tendrá el complejo papel de lidiar con una pandemia de coronavirus que su antecesor se negó a combatir. Algunas voces de la oposición afirman que Magufuli murió por coronavirus y no por una dolencia cardiaca como indica la versión oficial.
El líder «más violento en la historia de Tanzania»
Desde su exilio en Bélgica, el líder opositor Tundu Lissu, que sobrevivió a un supuesto intento de asesinato en 2017, aseguró que Magufuli fue el “líder más violento en la historia de Tanzania” y comparó la situación en el país a la de España en 1975 tras la muerte de Franco. Se debe “abrir un nuevo capítulo”, aseveró.
Lissu quiso además sembrar la duda sobre la causa de la muerte del expresidente, conocido negacionista del coronavirus, comparado muchas ocasiones con Trump o Bolsonaro. «Incluso ahora, tras su muerte, su gobierno sigue mintiendo. Magufuli murió completamente de corona(virus)», afirmó en una entrevista al canal keniano ‘KTN News’.
La versión oficial afirma que Magufuli murió de una dolencia cardiaca y Tussuli no ha aportado pruebas sobre sus afirmaciones, pero la realidad es que Tanzania no ofrece cifras de coronavirus desde finales de abril de 2020, por lo que es difícil dilucidar cuál es el alcance real de la pandemia en la nación africana.