Irán y la AIEA llegan a un “acuerdo técnico provisional” que permite a la Agencia seguir inspeccionando el programa nuclear iraní, pero con un acceso limitado.
El director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Rafael Grossi, quien viajó a Teherán (capital iraní), por iniciativa propia, sostuvo el domingo reuniones separadas con el jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI), Ali Akbar Salehi, y el canciller persa, Mohamad Yavad Zarif.
En dichas reuniones, los lados discutieron la continuación de la cooperación entre Teherán y la Agencia en el marco del acuerdo nuclear de 2015 y el Protocolo de Salvaguardias.
Las conversaciones se centraron en la búsqueda de una solución a los problemas relacionados con el programa nuclear iraní antes de que expire el plazo de Teherán para limitar las inspecciones de la AIEA si no se levantan las sanciones unilaterales impuestas por EE.UU. al país persa.
De hecho, Irán había notificado hace varios días a la AIEA que limitaría sus inspecciones a partir del 23 de febrero, en conformidad con una ley del Parlamento iraní, emitida en diciembre de 2020, bajo el nombre de ‘Acción Estratégica para Levantar las Sanciones’, la cual tiene como propósito obligar a EE.UU. a levantar las sanciones y forzar a Europa a actuar para salvar el pacto nuclear, tras la salida de Washington de este convenio en mayo de 2018.
Al final del viaje de Grossi a Teherán, la AIEA y la OIEA emitieron un comunicado conjunto en el que, entre otros puntos, se enfatiza que “Irán suspende las medidas voluntarias contempladas en el PIAC [Plan Integral de Acción Conjunta o JCPOA, por sus siglas en inglés] a partir del 23 de febrero”.
Conforme a la nota, la OEAI y la AIEA también acordaron:
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Que Irán seguirá cumpliendo plenamente y sin limitaciones con el Acuerdo de Salvaguardias como hasta ahora
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Un acuerdo técnico bilateral temporal, compatible con la ley [del Parlamento iraní], en virtud del cual, la AIEA seguirá con las actividades necesarias de verificación y monitorización durante tres meses
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La revisión periódica de este acuerdo técnico con el fin de garantizar que se logren sus objetivos
En declaraciones hechas a la prensa, tras su retorno a Viena (capital de Austria), Grossi dijo que consiguió “un resultado razonable” en Teherán. “Hay menos acceso, pero podremos mantener el grado necesario de monitorización y verificación”, explicó y aseguró haber llegado con el lado iraní a un “acuerdo viable y útil” para “superar las diferencias”.
Irán asegura que ninguna de las medidas que adoptó tras la salida de EE.UU. del acuerdo nuclear violan el convenio y que solo se realizan para garantizar los intereses que Teherán encontró no respondidos en el marco del PIAC.
En este sentido, las autoridades iraníes aseguran que todos los pasos que redujeron sus compromisos con el acuerdo son reversibles, una vez que EE.UU. y los signatarios europeos —el Reino Unido, Francia y Alemania— implementen sus obligaciones.