El Sheij Mohsen Ali de la Casa para la difusión del Islam en Buenos Aires hablo en Data Urgente desde fuera y desmontó el operativo detrás de la revista Charlie Hebdo.
“Esto está enmarcado en una guerra global que hay contra el Islam, por parte de los enemigos del Islam que no son otros que aquellos que han creado el ‘Islam terrorista’, si es que eso existiera” afirmó el sacerdote, ya que los grupos como ISIS, Daesh, “fueron pensados, entrenados y financiados, entre otros, por el gobierno francés”.
Una entrevista de Sebastián Salgado y Gloria Beretervide en Radio del Plata.
Si bien la construcción discursiva y cultural contra el Islam existe en toda Europa hace muchos años, la víspera de las elecciones en Francia no solo exacerba el nacionalismo sino también la búsqueda de chivos expiatorios. Este viraje se explica por “un (Emmanuel) Macron que está en decadencia, atrapado por la pandemia, y que tiene que ganar votos de su electorado, entre ellos el de la derecha porque ha caído la influencia de Marie Le Pen”.
“Francia tiene un tercio de los musulmanes europeos”, y más de la mitad son de nacionalidad francesa, nacidos y criados allí. “Esto molesta, no saben como pararlo, porque el Islam está creciendo por dos motivos: uno es el demográfico, por lo general las familias musulmanas son numerosas y no responden al parámetro de la familia tipo de occidente”, pero también “el creciente número de franceses que adoptan el Islam como fe y modo de vida”, subrayó el Sheij.
“Lo que está en crisis en Francia son los valores de libertad, igualdad y fraternidad que están desconocidos para los musulmanes franceses y tantas otras minorías”
Mohsen Alí recordó que, en la historia, fueron los franceses quienes difundieron los métodos de “guerra sucia”, esto es, torturas en las guerras por la independencia de sus colonias. Estos métodos también se aplicaron en la Escuela de las Américas en las que se entrenaron los altos mandos militares latinoamericanos en los 70 para torturar y desaparecer a miles de militantes políticos revolucionarios (y sus amigos y familiares).
“No es algo propio de la religión, pero estúpidos y terroristas los hay en todos los credos y en todas las culturas. Y que el terrorismo es terrorismo: no se puede decir terrorismo cristiano, o judío, o a lo sumo se puede decir terrorismo de Estado o de guerrillas. Pero no hay un terrorismo de religión” comentó.
Y se preguntó: “Hay 1.800 millones de musulmanes en el mundo, mirá si todos estuvieran decapitando personas. Hubieran tomado el mundo. ¿Y si fuera un 10%, 180 millones de tipos haciendo eso? ¿Y si fuera un 1%, 18 millones de personas, 1.8 millones de personas?”. Por eso subrayó: “son casos más que aislados que están influenciados, muchas veces pagados, para que cometan este tipo de aberraciones que nada tienen que ver con el Islam”.
“Para los musulmanes, insultar al Profeta Mahoma, es peor, no igual, que insultar a nuestras madres y nuestros padres” insistió.
