Una foto que muestra a uno de los autores del asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi, libre y en casa, indigna a activistas en las redes sociales.
Se trata de Ahmed al-Asiri, el subjefe de la Inteligencia de la monarquía árabe, y uno de los autores del asesinato del columnista saudí del diario Washington Post, que fue asfixiado y desmembrado el 2 de octubre de 2018 en el consulado saudí en la ciudad turca de Estambul.
Arabia Saudí afirmó en aquel momento haber despedido de sus respectivos cargos a unos 18 funcionarios saudíes, incluidos Al-Asiri y Saud al-Qahtani, un asesor cercano del príncipe heredero saudí, Muhamad bin Salman, por ser responsables del brutal asesinato de Khashoggi.
Mientras la comunidad internacional exigía una investigación transparente y clara del caso de Khashoggi, el reino árabe insistía en que los acusados deberían ser procesados en Arabia Saudí y alegó haber encarcelado a los funcionarios implicados en el crimen.
Y ahora la foto difundida el viernes en redes sociales, que muestra a Ahmed al-Asiri, con ropa tradicional de Arabia Saudí y junto a su sobrino recién graduado de la Univerdidad militar, Omar al-Asiri, revela las mentiras de Riad sobre encarcelación de los autores del asesinato del periodista saudí.
Según indican diferentes expertos regionales, los Al Saud se vieron obligados a destituir a varios funcionarios saudíes para salvar de este modo al príncipe heredero, quien, de hecho, fue el cerebro del asesinato de Khashoggi, según confirmaron la Policía turca, diferentes organizaciones pro derechos humanos y la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) de EE.UU.
De hecho, desde que Bin Salman fue nombrado príncipe heredero en 2017, la tasa de ejecuciones en Arabia Saudí se ha multiplicado, aseveró en 2018 la asociación contra la pena de muerte Reprieve, con sede en el Reino Unido.
El último caso fue la decapitación de 37 opositores, la mayoría activistas chiíes, por el régimen saudí en abril pasado. Uno de los hombres fue crucificado después de su ejecución y puesto en exhibición como advertencia a otros.
Estas temerarias ejecuciones en masa provocaron un aluvión de rechazos y condenas a nivel mundial, sobre todo cuando se desveló que las víctimas habían confesado “bajo tortura” en las cárceles saudíes en las que se hallaban.
Fuente: Hispan TV