En el final de la campaña electoral en los Estados Unidos, por la elección de medio término, el presidente Donald Trump no le pierde pisada a la estrategia política de su partido Republicano. El recupero de su discurso xenófobo, para captar votos, utiliza la crisis migratoria en favor de su proyecto político en la Casa Blanca. La noticia de revocar la «ciudadanía por nacimiento» de los inmigrantes o la operación «Patriot Faithful» desplegada en la frontera del estado de Texas, para evitar la entrada de la caravana migrante centroamericana, son síntomas de la alienación del Salón Oval por conservar el poder a costa de lxs otrxs.
