Matrimonio compulsivo, violación y muerte en Sudán

En Sudán una joven enfrenta la pena máxima luego de haber asesinado a su esposo. Producto de abusos reiterados y una violación con complicidad familiar, Noura Houssein se defendió hasta matar a su agresor. 

 

Según la agencia Notas – Periodismo Popular Noura Houssein, una joven sudanesa de 19 años, fue obligada a casarse con su primo Abdulrahman Hamad tres años atrás, motivo por el que había huido de su casa. Regresó engañada y al negarse a tener relaciones con su marido, este la forzó ayudado por sus familiares que la sujetaron mientras él la violaba el 2 de mayo del año pasado.

Al día siguiente, cuando el hombre lo intentó nuevamente, Noura se defendió y terminó apuñalándolo, acabando con la vida de Abdulrahman. Frente a esto su padre la entregó a la policía, fue detenida inmediatamente y condenada en julio por asesinato.

La semana pasada un tribunal decidió condenarla a la horca ya que, de acuerdo a la legislación local, no está contemplada la violación dentro del matrimonio por lo cual no habría existido legítima defensa y la familia del fallecido no aceptó una compensación económica (opción alternativa a la pena capital). De hecho, uno de los testigos del juicio citado por The Guardian, aseguró que el juez planteó que debían perdonarle la vida, pero los familiares no lo aceptaron.

Al conocer la primera decisión de la justicia en 2017 Noura declaró: “Fue un momento impactante cuando el juez me condenó por asesinato. Supe entonces que sería ejecutada”. Los abogados tienen 15 días para apelar la sentencia.

“La pena de muerte es la forma más extrema de pena cruel, inhumana y degradante, e imponérsela a una víctima de violación no hace más que poner de manifiesto la incapacidad de las autoridades para reconocer la violencia que soportó esta mujer”, declaró Seif Magango, director adjunto de Amnistía Internacional para África Oriental.

Asimismo opinó que “las autoridades sudanesas deben anular esta condena absolutamente injusta y garantizar que Noura Hussein sea sometida a un nuevo juicio, en el que se tengan en cuenta sus circunstancias atenuantes”.

Por su parte Tara Carey, de la ONG Equality Now, analizó que “Noura ha sido objeto de abuso físico y mental por parte de su familia y su esposo, y esto es una violación de los artículos 14 (protección de los niños) y 15 (no puede haber matrimonio sin consentimiento libre y completo) de la Constitución” de Sudán.

De acuerdo al índice de desigualdad de género de las Naciones Unidas, que mide las diferencias entre varones y mujeres en lo relativo al acceso a la salud, la educación, la participación en la vida política y las oportunidades en el mercado laboral, Sudán ocupa el puesto 165 de 188.


Fuente Notas – Periodismo Popular

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