Por Gabriela Gurvich para Data Urgente.
Finalizada la gira de Rex Tillerson por diversos países de América del Sur surgió una escalada diplomática entre Venezuela y Colombia, elevando la tensión entre esos dos países vecinos a partir de los nuevos movimientos de tropas estadounidenses en las tierras del gobierno del presidente Juan Manuel Santos.
Han sido días de máxima tensión entre Colombia y Venezuela. El presidente colombiano Juan Manuel Santos ha extremado las medidas migratorias en la frontera con el vecino país, donde se agolpan miles de venezolanos que intentan entrar a Colombia. La situación en Venezuela no es fácil, la guerra económica aplicada por Estados Unidos y los sectores empresariales venezolanos opositores, lleva años haciendo estragos en el país.
«En Venezuela hay, ciertamente, una difícil situación económica, con alto impacto social, pero es vital comprender que la situación dista de ser la que prevalecía en nuestro país en la década de los 90, es decir, antes de la revolución bolivariana, en lo que respecta a pobreza, desigualdad, subalimentación», explica a DataUrgente el sociólogo y ex Ministro de Comunas, Reinaldo Iturriza López.
Partiendo de este contexto, resulta importante destacar que Venezuela ha sido durante años el destino de millones de Colombianas que huían de la pobreza y la violencia de la que eran víctimas en su país. Un informe de la Cancillería y Migración colombiana dio cuenta de que el 67% de quienes cruzan la frontera son colombo-venezolanos, dato no menor al momento de entender el flujo migratorio que se está dando en esa región.
Por orden de Trump, el Grupo de Lima, con 12 de 35 países, que forman Cumbre de las Américas, viola principio de no intervención y atenta contra Venezuela al cancelar invitación al hermano Presidente Maduro. Rechazamos que países de la región se presten a plan golpista de EEUU.
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) February 14, 2018
Recientemente el gobierno de Venezuela denunció la intensión de una invasión terrestre desde Colombia, orquestado por Estados Unidos. Esta acusación fue desmentida por el Gobierno Colombiano, pero una sumatoria de acontecimientos encienden las alertas en la región. En la última semana el Secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, realizó una gira por los países aliados de Estados Unidos en América Latina, para sumar apoyos en su escalada contra Venezuela.
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La presencia del jefe del Comando Sur, Kurt Tidd, en Colombia, y la movilización de 3.000 militares colombianos hacia las fronteras, son razón suficiente para prepararse a un posible desenlace que hace meses el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dejó muy claro al afirmar que no descarta la opción militar en Venezuela.

Consultado por DataUrgente, Reinaldo Iturriza aseguró que es perfectamente posible una invasión desde territorio colombiano, «sobre todo después de que, el 30 de octubre de 2009, fue suscrito un “Acuerdo complementario para la Cooperación y Asistencia Técnica en Defensa y Seguridad entre los gobiernos de Colombia y Estados Unidos”, que permitió el acceso estadounidense a siete bases militares colombianas, y cuyo objetivo principal es, como lo advirtiera Fidel Castro, usar a los colombianos y “enviarlos a luchar contra sus hermanos venezolanos, ecuatorianos y otros pueblos bolivarianos y del ALBA, para aplastar la Revolución Venezolana, como trataron de hacer con la Revolución Cubana en abril de 1961”.
Ernesto Che Mercado es un periodista venezolano radicado hace diez años en Colombia, entrevistado por DataUrgente, afirmó: «La verdad no se ve muy clara esa situación, a pesar de que debemos recordar que hay tropas norteamericanas presentes en Colombia desde hace muchísimos años, de hecho las siete bases militares más importantes del país albergan militares estadounidenses, debemos tomar en cuenta que en la frontera ya hay 3000 militares colombianos con tanques de guerra norteamericanos, esto no quiere decir que se vaya a dar una invasión, pero es una de las cosas que está realizando el Gobierno Colombiano en este momento.
Pensar en el ingreso de tropas extranjeras, algo que hace décadas no se ve en la región, sería el último recurso de una guerra lenta y persistente que Estados Unidos viene llevando contra Venezuela. Los vaivenes de la relación entre Venezuela y Colombia siempre ha sido utilizada por el gobierno norteamericano, para jugar a su favor, en su asedio a la Revolución Bolivariana.
Para tratar de entender como se ha llegado a este punto, Iturriza explicó que «el Gobierno venezolano, primero con Chávez y luego con Maduro, siempre apostó a mantener las mejores relaciones con sus pares de Colombia, en parte por el genuino interés en rescatar la idea-fuerza bolivariana de la Gran Colombia, en parte porque siempre estuvo claro que era preciso anticiparse a la estrategia estadounidense de atacar la revolución bolivariana desde suelo colombiano. Durante el último quinquenio, las agresiones económicas contra Venezuela han tenido unos de sus epicentros en Colombia, lo que por supuesto ha generado un alejamiento entre gobiernos. Otro elemento de contexto que no se puede dejar de lado es la campaña electoral presidencial en Colombia, y la manera como la oligarquía manipula el tema Venezuela, o el uso deliberado del “castrochavismo” como el coco, o del factor miedo para disciplinar o intentar incidir en la votación de esa parte del electorado más manipulable a través del miedo. Y por supuesto, insisto, el papel subordinado que siempre está dispuesta a jugar la oligarquía colombiana, en este caso respecto de la Administración Trump, que ve con preocupación la creciente presencia de China y en menor medida Rusia en el continente americano».
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Según el ex ministro de comunas, en caso de una invasión Venezuela se encuentra absolutamente preparada para hacerle frente. «Durante todos estos años hemos hecho un esfuerzo extraordinario para evitar una conflagración bélica. El último de ellos el año pasado, cuando estuvimos a las puertas de una guerra civil, cuestión sobre la que no se habla mucho, y que se despecha como una exageración. Lo cierto es que ya el año pasado el gobierno estadounidense intentó que se impusiera la violencia en nuestro país. Y lo impedimos. Pero estamos preparados para el escenario que sea», aseguró. Y agregó que sólo un 10 por ciento de la población venezolana celebraría el ingreso de tropas extranjeras en el país.
Por otro lado, el periodista Mercado recordó que Colombia no es un país que goce de una buena economía ni goce de bienestar suficiente para su población, y ante el éxodo de venezolanos a su territorio el gobierno de Santos responde de varias formas: «entre ellas el Ministerio de Defensa está acusando a la guerrilla del ELN que está reclutando venezolanos para sus filas; también existen acusaciones por parte de la Policía Nacional de que los venezolanos están conformado bandas organizadas que operan en distintas ciudades». Según el periodista Santos ha querido disfrazar sus acciones y habla de la ayuda humanitaria pero consideró importante recordar, «que muchos de los venezolanos que llegan están contribuyendo al contrabando internacional, se traen alimentos, medicinas, lo poco que hay en Venezuela y lo venden en Colombia a un precio muchísimo más barato, esto crea una superinflación en Venezuela y es gracias a la contribución del Gobierno Colombiano».
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En definitiva es innegable la abierta intención de Estados Unidos de derrocar al gobierno de la República Bolivariana de Venezuela. Hace años que lo vienen intentando, financiando a la oposición, aplicando una guerra económica continua, apuntalando a los gobiernos regionales que le son fieles para que condenen a Venezuela y los secunden en sus intentonas golpistas. El Gobierno de Venezuela hace años que sabe de la posibilidad de un ataque militar en su territorio, por lo que se vienen preparando con sus Fuerzas Armadas pero también con las Milicias Bolivarianas, nutridas del pueblo que pone su vida al servicio de su patria.