La temperatura de la campaña electoral estadounidense, subió de golpe esta semana gracias a la estrategia de comunicación de Donald Trump. El presidente Republicano sumó expresiones descalificadoras para sus adversarixs políticxs, llegando al punto de agredir a dos legisladoras desde la plataforma social Twitter. ¿La misoginia patriarcal del sexagenario se vuelve una estrategia de márketing político?
