La suba del dolar parece no tener techo en la city porteña, de la capital federal de la República Argentina. Mientras una crisis económica por alta inflación, por la salida descontrolada de divisas del país en el marco del próximo G20, el monitoreo del FMI y la injerencia norteamericana por repetidas visitas de funcionarios con toma de decisión en la propia Washington DC amalgaman el castillo de naipes de la gobernabilidad del presidente argentino Mauricio Macri.
